jueves, 28 de febrero de 2013

Capítulo Nº53 de "Sos mi guía"


Hola, perdón por no subir novela estos días, pero es que estaba de vacaciones y apenas tenía tiempo. Pero volví con todo!! Acuérdense que en pocos capítulos termina la novela! Y la próxima novela la eligen ustedes ;)

En el capítulo anterior…
Lali: Euge, no estoy embarazada de un bebé... ¡ESTOY EMBARAZADA DE DOS!
Euge: ¿QUÉ?
Lali: Así como lo escuchás. ¡VOY A TENER MELLIZOS!

Capitulo Nº53: Sorpresas

CUENTA CANDE:

Mi corazón empezó a latir desaforadamente. Empecé a temblar. No podía creer que esto me estuviera pasando a mí. Me encantaría que fuera una pesadilla y poder despertar. Y lo peor de todo es que no sabía quién había interrumpido el casamiento. Sé que era un hombre, pero por alguna extraña razón no podía ver su rostro.
Estaba completamente paralizada. No sabía qué hacer. Nunca se me hubiera ocurrido.
Muchos imaginan que que alguien interrumpa un casamiento es bueno, significa que esa persona te ama, y, como suele pasar en las novelas, o la novia o el novio se van con esa persona y son felices para siempre. Tal vez si yo no hubiera querido casarme con Vico, estaría contenta. Pero no. Mi mundo perfecto se había derrumbado. Yo amaba a Vico y tenía muchas ganas de casarme con él. Y lo peor, es que no sabía quién había irrumpido en la Iglesia.
Al principio pensé en algún ex novio, pero era imposible, porque habían pasado ya muchos años y cuando nos separamos, ambos admitimos habernos dejado de querer. A uno solo de mis exs lo había visto 8 meses atrás, más o menos, y él ya estaba de novio nuevamente. Y parecía muy enamorado de su novia. Por eso descarté esa idea.
Yo estaba completamente petrificada. Vico, en cambio, reaccionó enseguida. Por unos segundos lo vi a los ojos y pude distinguir una mezcla de sentimientos en ellos. El odio, la bronca, el pánico, la confusión, todo junto. Al principio reaccionó muy tranquilo.
Vico: Cande… ¿Podés explicarme qué está pasando?
Traté de hablar, pero sentía la boca seca. No me salían las palabras. Estaba completamente desconcertada. Tenía muchas palabras en mi mente para decir, pero no podía ordenarlas para que salgan coherentemente
Cande: Yo no... yo... Vico, te juro que yo... No sabía que... 
Las lágrimas empezaron a caer precipitadamente de mis ojos. Quería que me tragara la tierra. Vico miró al chico que interrumpió el casamiento.
Vico: ¿Qué hacés acá? Tendrías que estar con tu novia, no con la mía, infeliz. 
Cande: Vico... ¿Vos lo conocés?
Vico me miró muy enojado.
Vico: Sí, y vos también...
XXX: Cande, estoy completamente enamorado de vos. Quiero que te cases conmigo, no con él. Yo te puedo hacer mucho más feliz. Te amo con locura, Cande, por favor decime que sí. No me importa ni mi novia ni mi hijo ni nada, solo vos. Por favor dame otra oportunidad.
En ese momento, pude verle el rostro. Todos mis sueños se derrumbaron en ese momento.
Cande: ¿PETER?

CUENTA NICO:

Estaba completamente enamorado. Y estaba dispuesto a dar un paso más. Pero no quería que suene precipitado ni alocado. Para mi era muy difícil ya que siempre fui muy conciso y nunca me gustó demostrar mis sentimientos.  Sin embargo, después de muchas noches pensando, decidí dejar mis miedos atrás y demostrarle a Euge todo lo que sentía. 
A Euge siempre le gustaron las cosas sencillas, por eso un día que ella se había ido a hacer las compras, quise preparar una cena. Adorné la mesa lo más linda posible, y preparé una comida que a Euge le gustaba mucho. Esa noche la sorprendería.

CUENTA EUGE:

Volví a casa completamente agotada. Había estado más de 2 horas comprando las cosas, y eso me ponía de muy mal humor. Llegué a casa y abrí la puerta completamente resignada, haciendo la misma rutina de siempre. Pero esta vez fue diferente. Diferente y hermoso. Hermoso en todas sus formas.
A penas abrí la puerta, una música lenta sonó. Yo dejé las bolsas de la compra a un costado y cerré la puerta. Después de esto, de la habitación salió Nico vestido con traje y con un ramo de rosas. Me emocioné mucho. Era la primera vez que Nico me sorprendía así. Siempre la que ponía más romanticismo en la pareja era yo, pero esta vez no. 
Se acercó a mi y le sonreí. Me dio el ramo de rosas y me agarraron deseos irrefrenables de abrazarlo y llenarlo de besos. Entonces vi la mesa, toda decorada románticamente.
Euge: ¿Qué es todo esto?
Nico: ¡Una sorpresa para vos!
Lo miré, sin poderlo creer. Volví a abrazarlo, y esta vez él me besó a mi.

Resumiendo todo, nos sentamos a comer y hablamos un poco de todo. Cuando terminamos, vi que Nico quería decir algo. Lo notaba un poco nervioso. 
Nico: Euge... quiero preguntarte algo. No quiero que pienses que es una decisión precipitada ni que pienses que es demasiado rápido. Para mi es el mejor momento. Y... te quiero cantar una canción. 
Nico fue a buscar su guitarra y se sentó al lado mío. Y empezó a cantarme una canción hermosa.

NOTA DE LA AUTORA: La canción que Nico le canta a Euge es "Bonito mio" (en este caso, "Bonita mia") ;)

CUENTA EUGE:

Cuando Nico terminó, yo ya estaba llorando. Me sentía feliz y plena. Era todo perfecto para mi. Guardó la guitarra y me besó.
Nico: Euge... ¿Querés que nos vayamos de vacaciones a Europa?

Continuará...
~Hay probabilidad de que ocurran cosas inesperadas en cada segundo de nuestra frágil existencia.

¿Les gustó el capítulo de hoy? Fue Peter el que intervino en el casamiento!!! ¿Por qué la abrá dejado a Lali? Además, en un momento dijo "Dame OTRA oportunidad". ¿Acaso ellos dos ya habían estado juntos?
Lo que se viene en la novela!

A los 10 comentarios subo el otro capítulo!
Los amo♥

miércoles, 20 de febrero de 2013

Capítulo Nº52 de "Sos mi guía"


Bueno, tardé un poco más de lo prometido, pero acá está el nuevo capítulo de la novela! EN MUY POCOS CAPÍTULOS TERMINA LA NOVELA!! Pero no se preocupen, que después se viene otra novela muchísimo mejor. Pero esa novela la van a elegir USTEDES! En el próximo capítulo que suba les voy contando más cosas! Ahora sí, los dejo con la novela:

En el capítulo anterior...
Peter: ¿Qué pasó, doctor?
Ginecólogo: Lali, no estás esperando un bebé.
Lali y Peter: ¿QUÉ?


Capítulo nº52: Lo inesperado.

CUENTA CANDE:

Estaba parada frente al espejo. No creía que la que estaba viendo fuera yo. La chica que estaba del otro lado del espejo tenía el pelo recogido en un elegante rodete. El rostro suave y perfecto, con un maquillaje espléndido. Tenía un vestido largo, con un velo atrás.
El vestido era sin breteles, de color blanco, que hasta la cintura era ajustado y luego se ensanchaba como los vestidos que usan las princesas de los dibujitos. Debajo del vestido habían unos tacones que la hacían ver sexy y hermosa.
Era una princesa en todas sus formas.
No podía convencerme de que esa era yo. No podía creer que iba a casarme.
Cuando era chica, mis padres se separaron y los dos sufrieron mucho, y yo no quería que me pasara lo mismo. Conocía millones de casos en los que dos personas se casaban y al rato se separaban. Yo no quería eso para mi.
Yo quería ser feliz por siempre, con una familia. Siempre decía que odiaba el compromiso, pero todas las noches soñaba con tener un vestido de novia. Lo que pasaba era que tenía miedo. Sufrí mucho en mi vida por diferentes cosas, y no quería sufrir por eso, sobretodo con la experiencia que tuve con mis padres.
Hasta que conocí a Vico. Fue una casualidad, pero fue la casualidad más hermosa de mi vida. Cuando lo vi a los ojos, miles de sentimientos de cruzaron a la vez en mi mente. Sentí la boca seca, no podía hablar. Me perdí en sus hermosos ojos, y sentí que podía leer su mente. Estábamos completamente conectados el uno con el otro. Y luego... luego sonrió. Sonrió y el mundo se detuvo. Hacía unos instantes, la sala estaba llena de gente, pero ahora no había nadie. Estábamos solo él y yo. Me imagine acariciando su rostro, besando sus labios, y mi corazón empezó a latir muy deprisa. Yo también le devolví la sonrisa, y pude ver en sus ojos que le había pasado lo mismo que a mi.
Después de eso tuvimos la cita arreglada por una amiga. Si antes sentí amor, lo que sentía ahora era una locura. Lo amé desaforadamente, sin culpa, sin dudas. Lo amaba más que a nada. Y cuando me besó... me entregué en ese beso, hermoso en todas sus formas. Era todo perfecto. Cuando me separé de él, y lo miré, supe que era el amor de mi vida.
Por él valía la pena asumir cualquier riesgo. Por eso decidí casarme con él. Cuando me lo propuso no pensé ni un solo momento en lo que pudiera llegar a pasar. Mientras estuviera con él, todos los momentos iban a ser perfectos.
Pero ahora, que estaba enfrente al espejo, empecé a temblar de a poco y a tener ciertas dudas. Me senté en una silla que había por ahí y traté de relajarme. Entonces se abrió la puerta de la habitación donde estaba, y entró mi madre.
Mamá de Cande: ¿Cande? ¿Dónde estás?
Cande: Acá, ma.
Se asomó por la puerta y, al verme, se le cayeron las lágrimas.
Mamá de Cande: Hijita mía, ¡Estás hermosa! No puedo creer que te vayas a casar, estoy tan feliz por vos.
Vino rápido y me abrazó, llorando y diciéndome lo hermosa que estaba y lo mucho que me amaba.
Cande: Mamá, estoy nerviosa. Tengo miedo, no sé que hacer. Amo a Vico, pero... ¿Y si las cosas salen mal?
Ella me soltó y se sentó al lado mío.
Mamá de Cande: Creo que ya se a que se debe todo esto. Lo que pasó entre tu papá y yo... son cosas nuestras. No dejes que eso te afecte. Nosotros no nos separamos porque nos hayamos dejado de amar, porque yo lo sigo amando mucho, pero no estábamos en un buen momento. No se lo que va a pasar entre nosotros, pero no me interesa saberlo. A mi me gusta vivir el presente, sin pensar en el futuro. Y yo así estoy bien. Vico es el amor de tu vida. Cuando lo mirás te olvidás de todo y es como si no pudieras pensar en nadie más que en él. Me doy cuenta fácilmente. Y me encanta que lo ames, porque es un muy buen chico, y sé que te va a hacer muy feliz. Entiendo que estés nerviosa, pero nada malo va a pasar. ¿Sí?
La abracé, conmovida. Sus palabras me sirvieron mucho. Me sentía mucho mejor.
Cande: Me siento mucho mejor.
Mamá de cande: Perfecto. Ahora voy a buscar a tu padre, así iniciamos el casamiento. Estás hermosa, hija. Te amo.
Se paró y abrió la puerta.
Cande: ¿Ma?
Mamá de cande: ¿Si?
Cande: Gracias, en serio. No sé que haría sin vos.
Se rió y se fue.

La música sonó. Era la hora de entrar. Estaba aferrada al brazo de mi padre, lista para entrar en la iglesia. Las puertas se abrieron, mi papá me dio un beso en la mejilla, y empecé a caminar hacia el altar.
Distinguí a Lali, a Euge, a todos mis amigos ahí. Paseé la vista por todo el lugar, hasta que miré a Vico. Aceleré el paso, quería estar junto a él. Estaba hermoso. Cuando me miró, me sonrió para infundirme valor. Y ahí todas mis dudas se disiparon. Lo amaba más de lo que podía controlar. Entonces pensé, ¿Y qué si las cosas salen mal? No voy a arruinar mi presente pensando en el futuro. ¿Y qué si sufro? El momento es ahora, lo que pase en el futuro lo voy a controlar en el futuro. Ahora estoy lista para casarme, y para ser feliz.
Llegué al altar. No voy a dar muchos detalles de eso, porque es lo típico. El sacerdote dijo las típicas palabras de siempre.
Sacerdote: Victorio Lucas D'Alessandro, ¿Acepta por esposa a María Candela Vetrano?
Vico me miró.
Vico: Acepto.
Sacerdote: María Candela Vetrano, ¿Acepta por esposo a Victorio Lucas D'Alessandro?
Le sonreí.
Cande: Acepto.
Sacerdote: Si alguien se quiere oponer a este compromiso, que hable ahora o calle para siempre.
Nadie se opuso. Suspiré de alivio.
El sacerdote miró a Vico.
Sacerdote: Los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia. 
Y en el momento en el Vico acercó sus labios a los míos, en el momento donde todo era perfecto, alguien abrió la puerta de la iglesia.
XXX: YO ME OPONGO.

CUENTA EUGE:

Desperté más feliz que nunca. Nico me había cuidado muy bien, y me dijo que me amaba infinidad de veces. En algún momento nos levantamos del sillón y nos transladamos a la cama. Cuando desperté, no lo podía creer. Me di vuelta y Nico estaba ahí, durmiendo. Con los piés le hice cosquillas en las piernas para que se levantara. Abrió un ojo, me sonrió y lo volvió a cerrar. Dos segundos después, los volvió a abrir, cayendo él también en la cuenta de lo que había sucedido esa noche. Me agarró de la cintura, me puso encima suyo y empezó a llenarme de besos. Ese momento fue perfecto, y deseé que durara para toda la vida.
Un rato después yo ya estaba más o menos vestida. Me había puesto la ropa interior y una camisa de Nico. Empecé a preparar algún desayuno, cuando sonó el teléfono. Corrí a atender.
Euge: ¿Hola?
XXX: ¡EUGE! 
Era una mujer llorando. Pude distinguir entre los llantos que era Lali. Yo estaba sujetando un plato en la mano, y cuando la escuché llorar, se me paró el corazón, y el plato se cayó al piso. Hizo un gran estruendo cuando se rompió. 
Euge: ¿LALI? ¡LALI! ¿QUÉ PASA? ¿ESTÁS BIEN?
Lali: ¡EUGE! ¡NO ESTOY EMBARAZADA DE UN BEBÉ!
Euge: ¿CÓMO? LALI POR FAVOR EXPLICAME QUÉ ESTÁ PASANDO. ¿POR QUÉ LLORAS? ¿QUÉ LE PASÓ AL BEBÉ?
Lali: ¡LLORO DE EMOCIÓN, EUGE!
Euge: YA NO ENTIENDO NADA, LALI, POR FAVOR EXPLICAME PORQUE NO ME LATE EL CORAZÓN. ¿POR QUÉ LLORÁS DE EMOCIÓN?
Lali: Euge, no estoy embarazada de un bebé... ¡ESTOY EMBARAZADA DE DOS!
Euge: ¿QUÉ?
Lali: Así como lo escuchás. ¡VOY A TENER MELLIZOS!

Continuará...
~Para ser feliz en el amor uno debe saber, sin cegarse, como cerrar los ojos.

Probablemente no entendieron nada de lo que pasó en el casamiento de Cande. En el casamiento de Cande estaba Lali, pero Lali todavía está en el hospital haciendose la ecografía... ¿QUÉ HABRÁ PASADO AHÍ? Los asusté con lo de Lali, ¿No? ¿Pensaron que había perdido el bebé? jajajaja.
Gracias por los lindos comentarios de siempre, y acuerdense que dentro de poco termina la novela! 
Las amo, gracias por todo. 

domingo, 17 de febrero de 2013

Capítulo Nº51 de "Sos mi guía"

Perdonen la demora en subir, es que estoy de vacaciones y me tengo que hacer un espacio para poder subir la novela! Pero después de más de una semana sin subir... acá está el nuevo capítulo! 

En el capítulo anterior:
Y se besaron. Lali se dio vuelta e intensificó el
beso. Dejó caer la carta, aferrándose al cuello de Peter. Fueron hasta lahabitación y se tiraron sobre la cama. En dos minutos ya estaban completamentedesnudos, riéndose. Para ellos, todo era perfecto.


Este capítulo lo escribí escuchando esta canción: http://www.youtube.com/watch?v=GXxbC0B_74s , así que les aconsejo que lo lean con esta canción de fondo :)

Capítulo Nº51: ser feliz.

CUENTA EUGE:

Cuando cumplí 8 años, mi abuelo vino a buscarme a mi casa. Siempre tuvimos una muy buena relación. Yo lo amaba con toda mi alma, y todos los días agradecía por tenerlo. Para mi abuelo, los 8 años eran especiales. Él me contó una vez, que en su familia contaban que a los 8 años empezabas a madurar, y ya eras más consciente de las cosas.
Abuelo: ¿Cuál es el recuerdo más antiguo que tenés?
Me hizo esa pregunta unas semanas antes de que cumpliera 8 años.
Euge: Mmm.... yo en brazos de mamá y ella cantándome para que yo pueda dormir.
Abuelo: Ese recuerdo fue importante para vos, y te lo vas a acordar para toda la vida. Pero cuando seas grande es probable que no te acuerdes muchas cosas de esta edad.
Euge: ¿Voy a perder la memoria?
Mi abuelo se rió tiernamente.
Abuelo: No, Eugenita, no vas a perder la memoria. Pero sos chica y los chicos ven el mundo muy diferente a como lo vemos los grandes. Para una nena como vos, el mundo es maravilloso en todo. Donde yo veo una hoja, vos ves un mundo entero frente a tus ojos. Y es lo más hermoso del mundo ser niño. El mundo es perfecto. Pero tarde o temprano tenemos que crecer, y empezamos a ver las cosas diferentes. Y cuando vos seas grande no te vas a acordar de lo que haces ahora. Algunas cosas sí, porque son importantes para vos, pero los detalles no. ¿Entendés?
Yo asentí, pensando en todo lo que me estaba diciendo.
Abuelo: Pero a partir de los 8 años, tu cerebro empieza a funcionar de manera diferente. Empezas a madurar. Madurar toma mucho tiempo. Pero cuando cumplas 8 años vas a empezar a pensar de manera diferente. No es que automáticamente te convertís en un viejo aburrido como yo.
Euge: Vos no sos un viejo aburrido, sos el mejor abuelo del mundo, y además sos re divertido. Estás un poco viejito, pero yo te amo igual.
Se rió mientras me abrazaba.
Abuelo: A lo que me refiero es que cuando seas grande, te vas a acordar de muchisimas cosas que hiciste a partir de los 8 años. Los recuerdos van a ser más claros. Por eso en mi familia los 8 años son muy especiales. Y tenemos una tradición que se hace el día en el que cumplís años. El día de tu cumpleaños te voy a ir a buscar, y vamos a seguir hablando, ¿Dale?
Y así fue. El día de mi cumpleaños él estaba en la puerta de mi casa. Me subí a su auto y me dijo que me iba a llevar a un lugar secreto. Yo estaba muy emocionada. Me llevó a una hermosa pradera donde había caballos, vacas y ovejas. Era todo muy lindo.
Abuelo: ¿Te acordás de la charla del otro día?
Euge: Sí, obvio.
Abuelo: Bueno, acá venimos siempre los de nuestra generación para tener esta charla. ¿Te gusta?
Euge: Sí, abue, es re lindo, me re gusta.
Me sonrió.
Abuelo: Bueno, Euge. Quiero contarte algo. Mucha gente se pasa la vida escondida entre las sombras, deprimida, sin saber lo que quiere para su vida. Piensan en dinero, fama, etc. Por eso en el mundo hay tanta gente egoísta. Pero yo no quiero que vos seas así, Euge, yo quiero que vos vivas la vida riéndo, disfrutándola, siempre con una sonrisa en la cara. Si todos vivieramos así, el mundo sería ideal. Lo que yo quiero que siempre recuerdes, es que siempre hagas lo que te haga feliz. Nunca te conformes, siempre buscá la manera de ser feliz. Y si en algún momento sentís que no sabes qué hacer con tu vida, pensá esto: ser feliz. Eso es lo que tenes que hacer con tu vida. La vida es un regalo, y hay que disfrutarla lo máximo posible. La felicidad y el amor son lo más importante. Amá, viví, sonreí. Ese es el secreto de la vida. Y yo quiero regalarte esto, para que tengas esta conversación siempre presente.
Sacó de su bolsillo una cadenita que tenía como una cajita. La abrí y de un lado había una foto de mi abuelo, y del otro, una imagen que decía: "Sé feliz". Yo le sonreí y lo abracé, agradeciéndole.
Abuelo: Si te sentís perdida, confundida, triste, siempre acordate de esto. Sé feliz.

Mi abuelo murió dos años después, y hasta su último día siempre me dijo: sé feliz.

Toda mi vida recordé ese momento, que fue el más importante, y siempre mi objetivo fue ser feliz. Y nunca lo había logrado hasta hoy. Sentía que todo era perfecto. Yo estaba saliendo con Nico, que era la persona que más amaba. Con Pablo hablamos y terminamos siendo amigos. Con Lali las cosas cada día iban mejor, y ahora con su embarazo estábamos más unidas que nunca. Mi vida era completamente feliz. Así que un día fui hasta el cementerio donde habíamos enterrado a mi abuelo, y me senté al lado de su tumba. Tenía colgado en el cuello la cadena que me había regalado.
Euge: Te extraño mucho, abue. Fuiste lo más importante en toda mi vida. ¿Te acordás de esto?
Me descolgué la cadenita, y la aferré entre mis manos.
Euge: Me dijiste que esto me iba a ayudar a tener presente siempre la conversación que tuvimos en mi cumpleaños. Y es verdad. Todos los días me acuerdo de vos y de todas las cosas que me dijiste. Y por primera vez, soy completamente feliz. Gracias a vos siempre supe valorar la vida.
A esta altura se me caían las lágrimas, no podía contenerlas.
Euge: Siempre llevo la cadenita a todos lados, es de la suerte. Y a veces cuando me siento deprimida, o siento que ya no puedo más, la abro, y veo tu foto, me acuerdo de todos los momentos que pasamos, de las palabras que me dedicaste... y sonrío. Muchas veces tuve miedo de recordar algunas cosas dolorosas, como el día en el que te fuiste. Pero siempre fuiste y vas a ser mi mejor recuerdo. Siento adentro de mi corazón que vos me estás escuchando, que estás conmigo, acompañandome siempre. Y te quiero agradecer por todo. Pero sobre todas las cosas, gracias por enseñarme a ser feliz. Y hoy, abuelo, lo grito bien fuerte: SOY FELIZ.

Yo me había mudado con Nico, al principio como amigos, pero al final nos establecimos como una pareja estable.
Un día llegó una carta. Yo abrí la puerta, el portero me la entregó, y después lo llamé a Nico para que la leamos juntos. Era la invitación del casamiento de Vico y Cande.
Euge: ¡Ay, Nico! ¡Vico y Cande se casan!
Me di vuelta y lo abracé fuerte.
Nico: Que bueno, ¿Cuándo es?
Euge: Dentro de 3 semanas. Que lindo debe ser casarse, ¿No?
Nico me abrazó a mi también, y me susurró al oído.
Nico: Algún día nosotros también nos vamos a casar.
Yo me separé de él y lo miré a los ojos.
Euge: ¿En serio?
Se rió y me besó.
Nico: Sí, en serio.
En ese momento, nos quedamos mirándonos. Yo le acaricié el rostro, observandolo, disfrutando del contacto con su piel. Me acerqué lentamente, quedando nuestras narices casi pegadas. Él acortó la distancia que nos separaba y me besó de nuevo. Al principio fue un beso lento, tranquilo, pero se fue intensificando. Quería sentirlo por completo. Sin pensarlo, le saqué la camisa que tenía puesta. Entonces él se separó de mi, y me miró.
Nico: ¿Estás segura?
Le sonreí.
Euge: Completamente.
Lo volví a besar, y él me alzó en sus brazos, llevandome al sillón que estaba del otro lado de la habitación. Nos acostamos ahí, mientras yo intentaba sacarme la remera y el corpiño. Entre patadas y movimientos bruscos, terminamos de sacarnos toda la ropa. Sentí un cosquilleo extraño cuando me miró. Sin embargo, no me sentía expuesta ni insegura, sentía que estaba bien. Nico me miraba como si fuera lo más hermoso que hubiera visto, con los ojos brillantes. Al mirarlo, vi en sus ojos la duda mezclada con la preocupación, así que yo le sonreí para mostrarle que me sentía completamente segura. Entonces volví a besarlo, pensando: soy feliz.

CUENTA LALI:

Finalmente, después de tanto esperar, llegó el día de la ecografía. Yo estaba muy emocionada ante la idea de que Peter y yo ibamos a ver a nuestro bebé y a saber si era nene o nena. Él también estaba muy emocionado.
Peter: Lali, dejá de arreglarte, vamos al hospital, no a una mega fiesta. Vamos que llegamos tarde.
Yo estaba en nuestro cuarto vistiendome y arreglándome. Peter se asomó por la puerta.
Lali: Disculpame, pero vos no estás embarazado ni sos mujer. Para tu información, es muy difícil convivir con los nervios del embarazo más los nervios de cómo vestirme. No quiero parecer una embarazada que no se preocupa por su forma de vestir, que no le importa nada.
Peter: Bueno dale, pero apurate.
Finalmente terminé y nos fuimos al hospital. Yo estaba muy emocionada y no paraba de hablar. Estuvimos esperando 10 minutos en la sala de espera, hasta que nos llamaron para entrar al consultorio.
Ginecólogo: Bueno, Lali, pasá y sentate en la camilla que ahora vamos a ver a tu bebé. Todavía no sabes si es nene o nena, ¿No?
Lali: Nono, por eso quería venir, para ver si podían decirme.
Me acosté en la camilla, y el ginecólogo me puso el gel especial en la panza y empezó a pasarme el aparato para que pueda ver a mi bebé.
Pero pasaba algo raro. No se distinguía muy bien nada. Empecé a preocuparme. El ginecólogo puso cara rara, ya que a él también le parecía raro. En un momento me miró.
Ginecólogo: Lali...
Lali: ¿Pasa algo con la ecografía?
Ginecólogo: Nono, Lali, lo que pasa es que...
Peter lo interrumpió, con cara de preocupado.
Peter: ¿Qué pasó, doctor?
Ginecólogo: Lali, no estás esperando un bebé.
Lali y Peter: ¿QUÉ?

Continuará...
~La felicidad es una forma de caminar, la muerte es la meta. Tu decides si corres, brincas, bailas o caminas.

¿LES GUSTÓ? Los dejé con la intriga de lo que pasó con Lali. ¿Habrá perdido el bebé?

Si este capítulo llega a los 5 comentarios, subo el otro!


jueves, 7 de febrero de 2013

Capítulo Nº50 de "Sos mi guía"



Bueno,  hoy les voy a pedir solo 2 cositas. Uno, si le pueden dar MG a esta foto y si pueden, pasarlo a otros para que le den también su MG, es para ganar un concurso: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10151223152651671&set=a.10151164428781671.442904.27551386670&type=1&relevant_count=1. Y dos, les recomiendo que empiecen también a leer esta nove que es de una chica: http://www.tusnovelalitter.blogspot.com.ar/ . Ahora sí, sin más preámbulos empieza el capítulo de hoy.

En el capítulo anterior:
Vico: Cande, nosotros vivimos muchísimos momentos juntos como novios y somos el uno para el otro, y creo que ya es el momento de dar un paso más en nuestra relación...–Saca del bolsillo, una cajita y la abre- Cande ¿Querés casarte conmigo?
Cande: ---------------------------

Capítulo Nº 50: Momentos Perfectos. 

Cande se quedó callada por unos segundos. Vico comenzó a pensar que se había equivocado al proponérselo así, que ella iba a decir que no, y estaba empezando a arrepentirse. Se rascó la cabeza, incómodo.
Vico: Es muy pronto, ¿No? Perdón si no es lo que vos esperabas, es que yo…
Cande le sonríe y se tira arriba de él, abrazándolo con piernas y brazos, llenándolo de besos.
Cande: ¡Sí! ¡Acepto, acepto, acepto! Sos lo mejor que me pasó en la vida, obvio que quiero casarme con vos.
Vico se empezó a reír y la abrazó. Ahora era él el que la llenaba de besos.
Vico: Pensé que me ibas a decir que no.
Cande: ¿Cómo le voy a decir que no a la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida?
Vico se río.
Vico: Te amo.
Cande: Yo a vos.
Cuenta Cande:
Siempre quise casarme. Pero pensaba que iba a poder casarme cuando tuviera muchos más años, cuando estuviera verdaderamente preparada. Sin embargo, sentí que ese era el momento. Siempre supe que Vico y yo éramos el uno para el otro.
Vico abrió una lona en el piso y nos sentamos. Nos quedamos un rato mirando el lago, tomados de la mano. Vico me puso el anillo en el dedo, y nos besamos. Empezó con un beso tierno, pero poco a poco nos dejamos llevar y lo intensificamos. Hicimos una pausa en la que Vico se acostó en la lona; yo me acosté sobre él y nos seguimos besando. Me acarició el cuello, la espalda y las piernas. Mi cuerpo vibraba de placer. Las cosas se estaban yendo de control.
Cande: Vico… es mi primera vez.
Me sonrió para infundirme valor y tranquilizarme. Me acarició tiernamente la mejilla.
Vico: Te voy a cuidar, Cande. Confiá en mí.
Nos besamos nuevamente, y lentamente me fui sacando el vestido que tenía puesto, quedando solamente en ropa interior. Vico me miraba como si fuera lo más hermoso que hubiera visto en su vida. En ese instante todos mis miedos se evaporaron. Me sentía preparada, confiaba plenamente en Vico. Nos las ingeniamos para sacarnos toda la ropa. Estábamos al aire libre, por lo que tenía frío, pero a la vez Vico me transmitía calor. Mientras nos besábamos, pasaba mi mano por su abdomen, mientras él me acariciaba el cuerpo. Me sentía completamente feliz. Me olvidé del mundo y solo me concentré en Vico, y por un instante, todo fue perfecto.

CUENTA PETER: 

Desde la conversación que tuve con Lali cuando estaba inconsciente, tuve ante mí una nueva perspectiva de lo que significaba luchar. Yo pensaba que luchaba, pero me di cuenta de que no era así, que no estaba luchando lo suficiente. Todos tenemos un pensamiento respecto a algo y creemos que lo que nosotros pensamos está bien, pero a veces nos equivocamos. Esas sencillas palabras que Lali me dijo sacudieron todos mis pensamientos en cuanto a lo que luchar se refería. Comprendí que hay que ponerle esfuerzo a todo y luchar hasta al final, sin dejarse vencer. Por más que sientas que estás acabado, no es así. No hay que rendirse, hay que resistir hasta el final. Hay que comprender que solo perdemos si nos dejamos vencer. Y si todos los días te esforzás para ser el mejor, no hay manera de que no lo seas. Es decir que si te esforzás para ganar la lucha, no hay manera de que pierdas. Si estás en una carrera y querés llegar a la meta, hay que correr y correr y no parar, porque si ese propósito es importante para vos, con optimismo, voluntad y esfuerzo, siempre se llega.
Ya estoy cansado de estar en el hospital. No puedo hacer nada, solo quedarme acostado mirando la televisión, sin hacer nada. Y cada media hora viene un médico a controlarme. Sé que estuve en mal estado, pero ya no aguanto más, quiero estar a solas con mi novia y mi hijo. Siento que acá no puedo estar tranquilo, porque siempre hay movimiento en la habitación. Diferentes doctores entran cada dos minutos, me revisan, me hablan, y me pone de mal humor no tener privacidad. Pero en el fondo estaba feliz, porque sabía que en cuanto salga de esa habitación, todo iba a ser perfecto. Y no me equivoqué.
Ese día vino a Lali a visitarme, como lo hacía siempre que podía. Verla me alegraba completamente. En un momento, una duda surgió en mi mente.
Peter: Lali, ¿Puedo hacerte una pregunta?
Lali: La que vos quieras, mi amor.
Peter: ¿Qué fue lo que me pasó en el accidente?
Lali se puso tensa.
Lali: Está bien, te voy a contar.
Peter: Gracias.
Lali: Por dónde empezar… ¿Te acordás que antes de llegar a la plaza, cruzaste la calle?
Peter: Sí, me acuerdo.
Lali: Pasó todo tan rápido…
Cuenta Lali:
No era fácil para mí recordar ese momento. Estaba muy nerviosa, no sabía cómo se lo iban a tomar ellos dos. Me arrepentía de haberlos reunido en una plaza, prefería algo más privado. No sé por qué lo hice. Escuché un grito que venía de atrás mío. Era Peter, que estaba por cruzar la calle, y me había gritado para saludarme. Le sonreí y me acerqué lentamente a él. Peter cruzó la calle concentrado en mí, sin mirar antes de cruzar, con tanta mala suerte que un camión que venía a toda velocidad lo atropelló. Yo le estaba contando todo esto a Peter, mientras se me caían las lágrimas. Me sentía muy culpable.
Peter: Mi último recuerdo es una bocina, y una enorme estructura viniéndose encima de mí. Eso debía de ser el camión. Tendría que haberme fijado antes de cru… ¿Lali, por qué llorás?
Lali: Me siento tan culpable, Peter…
Peter: No, Lali, no. No tenés por qué sentirte culpable. El idiota que no miró antes de cruzar la calle fui yo, esto no es culpa tuya. Demasiado daño te hice en los últimos tres años como para que te sientas culpable por esto. Además, estoy bien ahora. ¿Sabés por qué estoy bien? Por vos, Lali. Sos mi razón por la cual luchar. Y en parte agradezco lo que me pasó, porque descubrí que no solo sos el amor de mi vida, si no que sos la fuerza que me mantiene vivo.
Entonces me besó, y yo le devolví el beso. Lo amaba, lo amaba con toda la fuerza de mi alma.
Peter: ¿Por qué me elegiste a mí, después de todo lo que te hice?
Le sonreí. Para mí era una respuesta fácil y lógica.
Lali: Porque sos lo que más amo en la vida, Peter. Y no importa lo que haya pasado antes, lo que importa es el presente y el futuro. Y mi presente y mi futuro sos vos. Y nunca tuve que pensar a quién elegir, siempre supe que eras vos el amor de mi vida.
Peter: Te amo, gracias por estar acá conmigo.
Lali: Siempre voy a estar con vos.

Cuenta Peter:

Estuvimos un rato besándonos, hablando, riéndonos.
Lali: Tengo que darte una buena noticia.
Peter: ¿Cuál?
Lali: Mañana te dan el alta, Pit. Vamos a poder volver a nuestra casa, a compartir el crecimiento de nuestro bebé.
Todo era perfecto para mí. Tenía una familia con la mujer que amaba.
Lali: Ah, y en unos días es la ecografía del bebé, en la que vamos a saber si es varón o mujer. ¿Vas a venir, no?
Peter: Sí, obvio, ¿Cómo no te voy a acompañar?
Y Lali se puso a hablar sin parar del embarazo, contándome todos los detalles. Me sentía completamente vivo cuando estaba con ella.

A la mañana siguiente…
Médico: Bueno, Juan Pedro, ya tiene permitido el alta. Ya puede irse tranquilo a su casa.
Peter: Al fin voy a poder estirar las piernas e ir al baño sin que me espere una enfermera afuera
El médico se rió.
Médico: Me alegro por usted, entonces.
Peter: Muchas gracias.
Médico: No, por nada. Eso sí, acuérdese de estar en reposo por lo menos 48hs, ¿Sí?
Peter: Sí, le voy a hacer caso doctor. Hasta luego.
Médico: Hasta luego.

Lali y Peter se fueron a su casa, se acostaron en la cama y se pusieron a ver películas. Lali pidió helado y preparó unas ricas milanesas con papas fritas. Y así cenaron en el cuarto mirando películas, y mimando mucho la panza de Lali.

Pasaron los días y un día…
Lali va al buzón de la casa para ver si llegó alguna carta, y se encuentra con una invitación. Entra a la casa ansiosa.
Lali: ¡Peter! ¡Vení rápido! ¡Apurate!
Peter estaba todavía durmiendo, acostado en la cama. Lali gritó muy fuerte, por lo que él se levantó, y como estaba muy dormido se alertó ante los gritos.
Peter: ¿Eh? ¡Lali! ¿Ya nace el bebé?
Se levantó de un salto de la cama, y se puso los pantalones y los zapatos rápido. Llegó al living y la vió a Lali parada con una carta en la mano.
Peter: ¡Este no es momento de leer, Lali! ¡Nace el bebé! ¡Ponete algo y vamos al hospital! Nono, mejor no te pongas nada, que vos tardás mucho en vestirte y para cuando encuentres un conjunto que te guste el bebé ya se va a haber casado. ¡Pará que llamo a la ambulancia!
Lali: ¡Pará, Peter, no exageres! No nace ningún bebé, es que llegó una cart… ¡Peter! ¡Tenés los pantalones al revés! Después la embarazada inestable y caprichosa soy yo, ¿No?
Peter: Bueno, no peleemos, mi amor, ya está.
Peter abrazó a Lali por atrás y le dio un beso para que no se peleen.
Lali abrió la carta y la leyó para sus adentros. Cuando terminó, se dio vuelta y miró a Peter sonriendo de oreja a oreja.
Lali: ¡Ay, Peter! ¡Qué alegría! Estoy re contenta, hay que salir a comparar ya mismo la ropa, porque a mí la panza me crece rápido y no me va a entrar ningún vestido.
Peter: Pará, La, tranquilízate. ¿Qué decía la carta?
Lali: ¡Nos mandaron la invitación! ¡Vico y Cande se casan!
Peter: ¿En serio? ¡Qué bueno!
Lali: ¡Sí! Es dentro de un mes. Debe estar re feliz.
Peter: Sí, por supuesto. Un casamiento no es cualquier cosa, es la unión de dos personas que se aman mucho, como nosotros ¿No?
Agarró de la cintura a Lali.
Lali: Sí, como nosotros dos.
Y se besaron. Lali se dio vuelta e intensificó el beso. Dejó caer la carta, aferrándose al cuello de Peter. Fueron hasta la habitación y se tiraron sobre la cama. En dos minutos ya estaban completamente desnudos, riéndose. Para ellos, todo era perfecto.

Continuará…

~Mirándote a los ojos me doy cuenta que la suerte está conmigo. Estando a tu lado me haces ver que el amor puede ser perfecto. Cada vez que yo te beso siento que mi corazón está en pleno paraíso. ~

Bueno, espero que les haya gustado el capítulo! El próximo se viene super genial! Perdón por la tardanza pasa que Cami me ayudó a corregir algunas cosas que la verdad había escrito muy mal! Bueno, los amo Besoos

domingo, 3 de febrero de 2013

Capítulo Nº49 de "Sos mi guía"



Bueno, perdonen que no pude subir el capítulo, es que con el tema de los cortes de luz y con la tormenta de antes de ayer, se me hizo imposible. Anteayer en mi casa granizó y por ese miedo también no podía usar la compu. Y ayer se me cortó la luz y hasta hoy que arreglaron el problema no pude publicar el capítulo. Bueno, sin más preámbulos, continuemos con la historia, que todos estamos muy intrigados ¿No? Perfecto, acá está:
En el capítulo anterior:
Nico: Euge… pará. No nos dejemos llevar por el momento. No estamos preparados, no tenemos nada para protegernos, y no quiero que tu primera vez sea así. Esto puede esperar, limitémonos a dormir.
Nico tenía razón. Volví a abrocharme el corpiño, y me acosté a su lado. Dormimos así, juntos, completamente felices.

Mientras tanto con Peter y Lali…

Capítulo Nº49: La lucha.

CUENTA LALI:

Lo que  me imaginé en ese momento, cuando esa mano me tocó la espalda, fue que eran los médicos que habían llegado a la habitación en dónde me encontraba junto a Peter, ya que con la urgencia con la cual los había llamado, sin ninguna duda podrían ser ellos.
Pero no, cuando sentí esa mano en mi espalda, algo muy extraño me pasó. Mi cuerpo sintió una vibración, pero no una cualquiera, era muy rara. Luego de haberla sentido, mi cuerpo automáticamente, como si hubiera sido por magia, volvió a ser el que era hace unos días, recobré la fuerza por completo, y lo más importante fue que mi corazón se aceleró tanto cómo me había pasado una única vez. Esa primera vez que sentí que mi corazón se aceleró tanto, me la acuerdo cómo si hubiera sucedido ayer, pero no, pasó hace mucho tiempo, y de lo que me acuerdo perfectamente es que ese día las palabras no me salían de la boca, de los nervios tartamudeaba. Esa situación, fue cuando conocí al amor de mi vida, al que voy a querer hasta la eternidad, el que yo sé que me va a cuidar y nadie me va a lastimar si él está al lado mío. Y esa amada persona, sin duda alguna, es Peter.

CUENTA PETER (INCONSCIENTE):

Quiero volver, quiero estar con Lali, con mi hijo, pero ya luché casi un mes. Ya no puedo más. Ya no tengo más fuerzas. Estoy exhausto de tanto luchar, creo que tengo que dormir…
Lali: ¿Cómo que vas a seguir durmiendo? ¿No vas a seguir peleando por estar despierto y junto a nosotros? –Tocándose el vientre.-
Peter: Sí, mi amor, ya luché y lucho, pero estoy muy cansado. Esta pelea se me está complicando y mucho…
Lali: Pero hay que pelearla siempre, por más que uno esté cansado, hay que luchar por lo que queremos. Esto es muy similar a una pelea de boxeo. Vos empezás a pelear y te cansas.
Y si dejas de pelear, te morís, te caes, te vas. Lo que te mantiene vivo no es ganar, sino pelear. La pelea perdida, es la que no peleaste. Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. No está muerto quien pelea. Tal vez te cruzaron un cross de derecha, te hicieron besar la lona, sangrar, llorar, pero hay que seguir peleándola, hasta el final. La única forma de aprender a pelear, es peleando, es no rendirse jamás. Rendirse es mirar la pelea desde afuera, ver como otro pelea esa pelea que es nuestra. Pelearla hasta el final, hasta el último round. ¡Por eso mi amor, tenés que pelearla hasta el final!
Peter: Sí es por los tres, yo voy a luchar. Sí mi amor, voy a luchar hasta el final.

CUENTA LALI (REALIDAD):

Muy confundida, levanté cuidadosamente la cabeza, y a la primera persona que vi fue a él, a Peter.  Recorrí con mi mirada todo su rostro, su hermoso rostro, subí y bajé la mirada muchas veces, pero en una de esas subidas y bajadas, me detuve en sus ojos. No sé por qué me sorprendieron mucho en ese instante, tenían algo raro, algo muy distinto a cómo los venía viendo hace varios días. Hasta que de repente me di cuenta de lo que no notaba… ¡SUS OJITOS ESTABAN ABIERTOS! ¡Sus hermosos ojitos verdes brillaban de lo lindo que son! Esos ojos, de los que me enamoré la primera vez que los vi. Creo que entre las cosas que me llamaron la atención, cuando lo conocí a Peter fueron esos bellísimos ojos.
Lali: Peter, mi amor, te despertaste, ¡al fin!  ¿Te acordás de mí no?–Al borde de las lágrimas.
Peter: -Con voz ronca y seca, ya que estaba con suero y al estar inconsciente, no bebía nada.-  Hola linda, sí, ¡cómo no me voy a acordar de la madre de mi hijo, y del amor de mi vida! ¿Qué me pasó?
Lali: Ah, ¡estoy más tranquila!, pero no hables mucho, por las dudas que te haga mal, y después te voy a contar lo que te pasó.  –Besó los labios de Peter suavemente, ya que lo necesitaba tanto para calmar esa ansiedad que tenía de haber extrañado esos besos durante mucho tiempo.-
Bueno, voy a llamar a los médicos, así controlan de que no haya nada raro y que te hayas despertado correctamente. ¿Sí? –Peter asintió con la cabeza.-

ACOTACIONES DE LA AUTORA:

Lali fue a avisar a los médicos, ellos en seguida arribaron a la habitación. Controlaron que Peter estuviera bien y que no haya sufrido ninguna secuela después del accidente.
Gracias a Dios, Peter no sufrió ninguna secuela, estaba en perfectas condiciones, pero los médicos no dejaban de preguntarse una cosa… ¿Cómo salió de un coma tan complicado y así de la nada despertó acordándose de absolutamente de todo? Salvo de lo que pasó en el momento del accidente que es entendible.  Lali, sostenía el hecho de que por un lado fue un milagro y por el otro, porque Peter luchó por lo que quería, luchó por seguir estando con su familia.

Mientras tanto, Vico había citado a Cande a la noche en frente al lago.
CUENTA VICO (APARTE):
Desde que conocí a Cande ese día en la empresa, supe que no iba a suceder cómo con la mayoría de las personas que ingresan en la recepción y te saludan con un simple “hola” y luego cuando se van con un “chau, gracias”. Cuando ella me habló por primera vez, sentí algo muy raro en mi interior. Una sensación muy extraña, algo que me decía, esta chica va a ser muy especial en tu vida y va a formar parte de tu corazón. Y la verdad que esa sensación ni se confundió, tenía toda la razón. Cande es mi otra mitad, es con la chica con quien yo sé que vamos a estar toda la vida juntos, quién me va a apoyar en todas y con quién voy a formar una familia, seguramente una hermosa familia. Todos los momentos bellísimos que vivimos hasta hoy, fueron todas certezas de que ya es momento de dar un paso más en esta linda relación.  
CUENTA VICO (HACIA CANDE):
-Sentados en una mantita, donde cenaron frente al lago, y dónde la única iluminación que tenían era la luna llena que se encontraba debajo de ellos…
Vico: Cande, nosotros vivimos muchísimos momentos juntos como novios y somos el uno para el otro, y creo que ya es el momento de dar un paso más en nuestra relación...–Saca del bolsillo, una cajita y la abre- Cande ¿Querés casarte conmigo?
Cande: ---------------------------
Continuará…
~Si quieres triunfar, no te quedes mirando la escalera. Empieza a subir, escalón por escalón, hasta que llegues arriba. ~
¿Qué dirá Cande? ¿Aceptará o dirá que es muy pronto para casarse? Mmmm… ¿Y qué habrá pasado en el accidente?
Bueno, espero que les haya gustado el capítulo de hoy! Ya estamos a muy pocos capítulos del final! ¿Cómo terminará esta hermosa historia?
Bueno, los amo. Besooos