jueves, 7 de febrero de 2013

Capítulo Nº50 de "Sos mi guía"



Bueno,  hoy les voy a pedir solo 2 cositas. Uno, si le pueden dar MG a esta foto y si pueden, pasarlo a otros para que le den también su MG, es para ganar un concurso: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10151223152651671&set=a.10151164428781671.442904.27551386670&type=1&relevant_count=1. Y dos, les recomiendo que empiecen también a leer esta nove que es de una chica: http://www.tusnovelalitter.blogspot.com.ar/ . Ahora sí, sin más preámbulos empieza el capítulo de hoy.

En el capítulo anterior:
Vico: Cande, nosotros vivimos muchísimos momentos juntos como novios y somos el uno para el otro, y creo que ya es el momento de dar un paso más en nuestra relación...–Saca del bolsillo, una cajita y la abre- Cande ¿Querés casarte conmigo?
Cande: ---------------------------

Capítulo Nº 50: Momentos Perfectos. 

Cande se quedó callada por unos segundos. Vico comenzó a pensar que se había equivocado al proponérselo así, que ella iba a decir que no, y estaba empezando a arrepentirse. Se rascó la cabeza, incómodo.
Vico: Es muy pronto, ¿No? Perdón si no es lo que vos esperabas, es que yo…
Cande le sonríe y se tira arriba de él, abrazándolo con piernas y brazos, llenándolo de besos.
Cande: ¡Sí! ¡Acepto, acepto, acepto! Sos lo mejor que me pasó en la vida, obvio que quiero casarme con vos.
Vico se empezó a reír y la abrazó. Ahora era él el que la llenaba de besos.
Vico: Pensé que me ibas a decir que no.
Cande: ¿Cómo le voy a decir que no a la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida?
Vico se río.
Vico: Te amo.
Cande: Yo a vos.
Cuenta Cande:
Siempre quise casarme. Pero pensaba que iba a poder casarme cuando tuviera muchos más años, cuando estuviera verdaderamente preparada. Sin embargo, sentí que ese era el momento. Siempre supe que Vico y yo éramos el uno para el otro.
Vico abrió una lona en el piso y nos sentamos. Nos quedamos un rato mirando el lago, tomados de la mano. Vico me puso el anillo en el dedo, y nos besamos. Empezó con un beso tierno, pero poco a poco nos dejamos llevar y lo intensificamos. Hicimos una pausa en la que Vico se acostó en la lona; yo me acosté sobre él y nos seguimos besando. Me acarició el cuello, la espalda y las piernas. Mi cuerpo vibraba de placer. Las cosas se estaban yendo de control.
Cande: Vico… es mi primera vez.
Me sonrió para infundirme valor y tranquilizarme. Me acarició tiernamente la mejilla.
Vico: Te voy a cuidar, Cande. Confiá en mí.
Nos besamos nuevamente, y lentamente me fui sacando el vestido que tenía puesto, quedando solamente en ropa interior. Vico me miraba como si fuera lo más hermoso que hubiera visto en su vida. En ese instante todos mis miedos se evaporaron. Me sentía preparada, confiaba plenamente en Vico. Nos las ingeniamos para sacarnos toda la ropa. Estábamos al aire libre, por lo que tenía frío, pero a la vez Vico me transmitía calor. Mientras nos besábamos, pasaba mi mano por su abdomen, mientras él me acariciaba el cuerpo. Me sentía completamente feliz. Me olvidé del mundo y solo me concentré en Vico, y por un instante, todo fue perfecto.

CUENTA PETER: 

Desde la conversación que tuve con Lali cuando estaba inconsciente, tuve ante mí una nueva perspectiva de lo que significaba luchar. Yo pensaba que luchaba, pero me di cuenta de que no era así, que no estaba luchando lo suficiente. Todos tenemos un pensamiento respecto a algo y creemos que lo que nosotros pensamos está bien, pero a veces nos equivocamos. Esas sencillas palabras que Lali me dijo sacudieron todos mis pensamientos en cuanto a lo que luchar se refería. Comprendí que hay que ponerle esfuerzo a todo y luchar hasta al final, sin dejarse vencer. Por más que sientas que estás acabado, no es así. No hay que rendirse, hay que resistir hasta el final. Hay que comprender que solo perdemos si nos dejamos vencer. Y si todos los días te esforzás para ser el mejor, no hay manera de que no lo seas. Es decir que si te esforzás para ganar la lucha, no hay manera de que pierdas. Si estás en una carrera y querés llegar a la meta, hay que correr y correr y no parar, porque si ese propósito es importante para vos, con optimismo, voluntad y esfuerzo, siempre se llega.
Ya estoy cansado de estar en el hospital. No puedo hacer nada, solo quedarme acostado mirando la televisión, sin hacer nada. Y cada media hora viene un médico a controlarme. Sé que estuve en mal estado, pero ya no aguanto más, quiero estar a solas con mi novia y mi hijo. Siento que acá no puedo estar tranquilo, porque siempre hay movimiento en la habitación. Diferentes doctores entran cada dos minutos, me revisan, me hablan, y me pone de mal humor no tener privacidad. Pero en el fondo estaba feliz, porque sabía que en cuanto salga de esa habitación, todo iba a ser perfecto. Y no me equivoqué.
Ese día vino a Lali a visitarme, como lo hacía siempre que podía. Verla me alegraba completamente. En un momento, una duda surgió en mi mente.
Peter: Lali, ¿Puedo hacerte una pregunta?
Lali: La que vos quieras, mi amor.
Peter: ¿Qué fue lo que me pasó en el accidente?
Lali se puso tensa.
Lali: Está bien, te voy a contar.
Peter: Gracias.
Lali: Por dónde empezar… ¿Te acordás que antes de llegar a la plaza, cruzaste la calle?
Peter: Sí, me acuerdo.
Lali: Pasó todo tan rápido…
Cuenta Lali:
No era fácil para mí recordar ese momento. Estaba muy nerviosa, no sabía cómo se lo iban a tomar ellos dos. Me arrepentía de haberlos reunido en una plaza, prefería algo más privado. No sé por qué lo hice. Escuché un grito que venía de atrás mío. Era Peter, que estaba por cruzar la calle, y me había gritado para saludarme. Le sonreí y me acerqué lentamente a él. Peter cruzó la calle concentrado en mí, sin mirar antes de cruzar, con tanta mala suerte que un camión que venía a toda velocidad lo atropelló. Yo le estaba contando todo esto a Peter, mientras se me caían las lágrimas. Me sentía muy culpable.
Peter: Mi último recuerdo es una bocina, y una enorme estructura viniéndose encima de mí. Eso debía de ser el camión. Tendría que haberme fijado antes de cru… ¿Lali, por qué llorás?
Lali: Me siento tan culpable, Peter…
Peter: No, Lali, no. No tenés por qué sentirte culpable. El idiota que no miró antes de cruzar la calle fui yo, esto no es culpa tuya. Demasiado daño te hice en los últimos tres años como para que te sientas culpable por esto. Además, estoy bien ahora. ¿Sabés por qué estoy bien? Por vos, Lali. Sos mi razón por la cual luchar. Y en parte agradezco lo que me pasó, porque descubrí que no solo sos el amor de mi vida, si no que sos la fuerza que me mantiene vivo.
Entonces me besó, y yo le devolví el beso. Lo amaba, lo amaba con toda la fuerza de mi alma.
Peter: ¿Por qué me elegiste a mí, después de todo lo que te hice?
Le sonreí. Para mí era una respuesta fácil y lógica.
Lali: Porque sos lo que más amo en la vida, Peter. Y no importa lo que haya pasado antes, lo que importa es el presente y el futuro. Y mi presente y mi futuro sos vos. Y nunca tuve que pensar a quién elegir, siempre supe que eras vos el amor de mi vida.
Peter: Te amo, gracias por estar acá conmigo.
Lali: Siempre voy a estar con vos.

Cuenta Peter:

Estuvimos un rato besándonos, hablando, riéndonos.
Lali: Tengo que darte una buena noticia.
Peter: ¿Cuál?
Lali: Mañana te dan el alta, Pit. Vamos a poder volver a nuestra casa, a compartir el crecimiento de nuestro bebé.
Todo era perfecto para mí. Tenía una familia con la mujer que amaba.
Lali: Ah, y en unos días es la ecografía del bebé, en la que vamos a saber si es varón o mujer. ¿Vas a venir, no?
Peter: Sí, obvio, ¿Cómo no te voy a acompañar?
Y Lali se puso a hablar sin parar del embarazo, contándome todos los detalles. Me sentía completamente vivo cuando estaba con ella.

A la mañana siguiente…
Médico: Bueno, Juan Pedro, ya tiene permitido el alta. Ya puede irse tranquilo a su casa.
Peter: Al fin voy a poder estirar las piernas e ir al baño sin que me espere una enfermera afuera
El médico se rió.
Médico: Me alegro por usted, entonces.
Peter: Muchas gracias.
Médico: No, por nada. Eso sí, acuérdese de estar en reposo por lo menos 48hs, ¿Sí?
Peter: Sí, le voy a hacer caso doctor. Hasta luego.
Médico: Hasta luego.

Lali y Peter se fueron a su casa, se acostaron en la cama y se pusieron a ver películas. Lali pidió helado y preparó unas ricas milanesas con papas fritas. Y así cenaron en el cuarto mirando películas, y mimando mucho la panza de Lali.

Pasaron los días y un día…
Lali va al buzón de la casa para ver si llegó alguna carta, y se encuentra con una invitación. Entra a la casa ansiosa.
Lali: ¡Peter! ¡Vení rápido! ¡Apurate!
Peter estaba todavía durmiendo, acostado en la cama. Lali gritó muy fuerte, por lo que él se levantó, y como estaba muy dormido se alertó ante los gritos.
Peter: ¿Eh? ¡Lali! ¿Ya nace el bebé?
Se levantó de un salto de la cama, y se puso los pantalones y los zapatos rápido. Llegó al living y la vió a Lali parada con una carta en la mano.
Peter: ¡Este no es momento de leer, Lali! ¡Nace el bebé! ¡Ponete algo y vamos al hospital! Nono, mejor no te pongas nada, que vos tardás mucho en vestirte y para cuando encuentres un conjunto que te guste el bebé ya se va a haber casado. ¡Pará que llamo a la ambulancia!
Lali: ¡Pará, Peter, no exageres! No nace ningún bebé, es que llegó una cart… ¡Peter! ¡Tenés los pantalones al revés! Después la embarazada inestable y caprichosa soy yo, ¿No?
Peter: Bueno, no peleemos, mi amor, ya está.
Peter abrazó a Lali por atrás y le dio un beso para que no se peleen.
Lali abrió la carta y la leyó para sus adentros. Cuando terminó, se dio vuelta y miró a Peter sonriendo de oreja a oreja.
Lali: ¡Ay, Peter! ¡Qué alegría! Estoy re contenta, hay que salir a comparar ya mismo la ropa, porque a mí la panza me crece rápido y no me va a entrar ningún vestido.
Peter: Pará, La, tranquilízate. ¿Qué decía la carta?
Lali: ¡Nos mandaron la invitación! ¡Vico y Cande se casan!
Peter: ¿En serio? ¡Qué bueno!
Lali: ¡Sí! Es dentro de un mes. Debe estar re feliz.
Peter: Sí, por supuesto. Un casamiento no es cualquier cosa, es la unión de dos personas que se aman mucho, como nosotros ¿No?
Agarró de la cintura a Lali.
Lali: Sí, como nosotros dos.
Y se besaron. Lali se dio vuelta e intensificó el beso. Dejó caer la carta, aferrándose al cuello de Peter. Fueron hasta la habitación y se tiraron sobre la cama. En dos minutos ya estaban completamente desnudos, riéndose. Para ellos, todo era perfecto.

Continuará…

~Mirándote a los ojos me doy cuenta que la suerte está conmigo. Estando a tu lado me haces ver que el amor puede ser perfecto. Cada vez que yo te beso siento que mi corazón está en pleno paraíso. ~

Bueno, espero que les haya gustado el capítulo! El próximo se viene super genial! Perdón por la tardanza pasa que Cami me ayudó a corregir algunas cosas que la verdad había escrito muy mal! Bueno, los amo Besoos

4 comentarios:

  1. ¿Qué pasó con los lindos comentarios que me ponían?
    Aviso hasta que no haya por lo menos 3 comentarios no subo capítulo!

    ResponderEliminar
  2. Me encantó!!! Y la parte del final fue super divertida, me reí un montón!!!! Suban el otro capítulooooo

    ResponderEliminar
  3. Chicas, me tengo que ir de vacaciones, y no voy a estar por varios días! Cami, me va a ayudar, pero ella cuando pueda lo va a escribir! ¿Si? Buenoo, los AMo♥ Besoos

    ResponderEliminar