Bueno, perdonen que no pude subir el capítulo, es que con el tema
de los cortes de luz y con la tormenta de antes de ayer, se me hizo imposible.
Anteayer en mi casa granizó y por ese miedo también no podía usar la compu. Y
ayer se me cortó la luz y hasta hoy que arreglaron el problema no pude publicar
el capítulo. Bueno, sin más preámbulos, continuemos con la historia, que todos
estamos muy intrigados ¿No? Perfecto, acá está:
En el capítulo anterior:
Nico: Euge… pará. No nos dejemos llevar por el
momento. No estamos preparados, no tenemos nada para protegernos, y no quiero
que tu primera vez sea así. Esto puede esperar, limitémonos a dormir.
Nico tenía razón. Volví a abrocharme el corpiño, y
me acosté a su lado. Dormimos así, juntos, completamente felices.
Mientras tanto con Peter y Lali…
Capítulo Nº49: La lucha.
CUENTA LALI:
Lo que me
imaginé en ese momento, cuando esa mano me tocó la espalda, fue que eran los
médicos que habían llegado a la habitación en dónde me encontraba junto a
Peter, ya que con la urgencia con la cual los había llamado, sin ninguna duda
podrían ser ellos.
Pero no, cuando sentí esa mano en mi espalda, algo muy extraño me pasó. Mi cuerpo sintió una vibración, pero no una cualquiera, era muy rara. Luego de haberla sentido, mi cuerpo automáticamente, como si hubiera sido por magia, volvió a ser el que era hace unos días, recobré la fuerza por completo, y lo más importante fue que mi corazón se aceleró tanto cómo me había pasado una única vez. Esa primera vez que sentí que mi corazón se aceleró tanto, me la acuerdo cómo si hubiera sucedido ayer, pero no, pasó hace mucho tiempo, y de lo que me acuerdo perfectamente es que ese día las palabras no me salían de la boca, de los nervios tartamudeaba. Esa situación, fue cuando conocí al amor de mi vida, al que voy a querer hasta la eternidad, el que yo sé que me va a cuidar y nadie me va a lastimar si él está al lado mío. Y esa amada persona, sin duda alguna, es Peter.
Pero no, cuando sentí esa mano en mi espalda, algo muy extraño me pasó. Mi cuerpo sintió una vibración, pero no una cualquiera, era muy rara. Luego de haberla sentido, mi cuerpo automáticamente, como si hubiera sido por magia, volvió a ser el que era hace unos días, recobré la fuerza por completo, y lo más importante fue que mi corazón se aceleró tanto cómo me había pasado una única vez. Esa primera vez que sentí que mi corazón se aceleró tanto, me la acuerdo cómo si hubiera sucedido ayer, pero no, pasó hace mucho tiempo, y de lo que me acuerdo perfectamente es que ese día las palabras no me salían de la boca, de los nervios tartamudeaba. Esa situación, fue cuando conocí al amor de mi vida, al que voy a querer hasta la eternidad, el que yo sé que me va a cuidar y nadie me va a lastimar si él está al lado mío. Y esa amada persona, sin duda alguna, es Peter.
CUENTA PETER (INCONSCIENTE):
Quiero volver, quiero estar con Lali, con mi hijo,
pero ya luché casi un mes. Ya no puedo más. Ya no tengo más fuerzas. Estoy
exhausto de tanto luchar, creo que tengo que dormir…
Lali: ¿Cómo que vas a seguir durmiendo? ¿No vas a
seguir peleando por estar despierto y junto a nosotros? –Tocándose el vientre.-
Peter: Sí, mi amor, ya luché y lucho, pero estoy muy cansado. Esta pelea se me está complicando y mucho…
Lali: Pero hay que pelearla siempre, por más que uno esté cansado, hay que luchar por lo que queremos. Esto es muy similar a una pelea de boxeo. Vos empezás a pelear y te cansas. Y si dejas de pelear, te morís, te caes, te vas. Lo que te mantiene vivo no es ganar, sino pelear. La pelea perdida, es la que no peleaste. Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. No está muerto quien pelea. Tal vez te cruzaron un cross de derecha, te hicieron besar la lona, sangrar, llorar, pero hay que seguir peleándola, hasta el final. La única forma de aprender a pelear, es peleando, es no rendirse jamás. Rendirse es mirar la pelea desde afuera, ver como otro pelea esa pelea que es nuestra. Pelearla hasta el final, hasta el último round. ¡Por eso mi amor, tenés que pelearla hasta el final!
Peter: Sí es por los tres, yo voy a luchar. Sí mi amor, voy a luchar hasta el final.
Peter: Sí, mi amor, ya luché y lucho, pero estoy muy cansado. Esta pelea se me está complicando y mucho…
Lali: Pero hay que pelearla siempre, por más que uno esté cansado, hay que luchar por lo que queremos. Esto es muy similar a una pelea de boxeo. Vos empezás a pelear y te cansas. Y si dejas de pelear, te morís, te caes, te vas. Lo que te mantiene vivo no es ganar, sino pelear. La pelea perdida, es la que no peleaste. Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. No está muerto quien pelea. Tal vez te cruzaron un cross de derecha, te hicieron besar la lona, sangrar, llorar, pero hay que seguir peleándola, hasta el final. La única forma de aprender a pelear, es peleando, es no rendirse jamás. Rendirse es mirar la pelea desde afuera, ver como otro pelea esa pelea que es nuestra. Pelearla hasta el final, hasta el último round. ¡Por eso mi amor, tenés que pelearla hasta el final!
Peter: Sí es por los tres, yo voy a luchar. Sí mi amor, voy a luchar hasta el final.
CUENTA LALI (REALIDAD):
Muy confundida, levanté cuidadosamente la cabeza, y
a la primera persona que vi fue a él, a Peter.
Recorrí con mi mirada todo su rostro, su hermoso rostro, subí y bajé la
mirada muchas veces, pero en una de esas subidas y bajadas, me detuve en sus
ojos. No sé por qué me sorprendieron mucho en ese instante, tenían algo raro,
algo muy distinto a cómo los venía viendo hace varios días. Hasta que de
repente me di cuenta de lo que no notaba… ¡SUS OJITOS ESTABAN ABIERTOS! ¡Sus
hermosos ojitos verdes brillaban de lo lindo que son! Esos ojos, de los que me
enamoré la primera vez que los vi. Creo que entre las cosas que me llamaron la
atención, cuando lo conocí a Peter fueron esos bellísimos ojos.
Lali: Peter, mi amor, te despertaste, ¡al fin! ¿Te acordás de mí no?–Al borde de las
lágrimas.
Peter: -Con voz ronca y seca, ya que estaba con suero y al estar inconsciente, no bebía nada.- Hola linda, sí, ¡cómo no me voy a acordar de la madre de mi hijo, y del amor de mi vida! ¿Qué me pasó?
Peter: -Con voz ronca y seca, ya que estaba con suero y al estar inconsciente, no bebía nada.- Hola linda, sí, ¡cómo no me voy a acordar de la madre de mi hijo, y del amor de mi vida! ¿Qué me pasó?
Lali: Ah, ¡estoy más tranquila!, pero no hables
mucho, por las dudas que te haga mal, y después te voy a contar lo que te
pasó. –Besó los labios de Peter
suavemente, ya que lo necesitaba tanto para calmar esa ansiedad que tenía de
haber extrañado esos besos durante mucho tiempo.-
Bueno, voy a llamar a los médicos, así controlan de que no haya nada raro y que te hayas despertado correctamente. ¿Sí? –Peter asintió con la cabeza.-
Bueno, voy a llamar a los médicos, así controlan de que no haya nada raro y que te hayas despertado correctamente. ¿Sí? –Peter asintió con la cabeza.-
ACOTACIONES DE LA AUTORA:
Lali fue a avisar a los médicos, ellos en seguida
arribaron a la habitación. Controlaron que Peter estuviera bien y que no haya
sufrido ninguna secuela después del accidente.
Gracias a Dios, Peter no sufrió ninguna secuela, estaba en perfectas condiciones, pero los médicos no dejaban de preguntarse una cosa… ¿Cómo salió de un coma tan complicado y así de la nada despertó acordándose de absolutamente de todo? Salvo de lo que pasó en el momento del accidente que es entendible. Lali, sostenía el hecho de que por un lado fue un milagro y por el otro, porque Peter luchó por lo que quería, luchó por seguir estando con su familia.
Gracias a Dios, Peter no sufrió ninguna secuela, estaba en perfectas condiciones, pero los médicos no dejaban de preguntarse una cosa… ¿Cómo salió de un coma tan complicado y así de la nada despertó acordándose de absolutamente de todo? Salvo de lo que pasó en el momento del accidente que es entendible. Lali, sostenía el hecho de que por un lado fue un milagro y por el otro, porque Peter luchó por lo que quería, luchó por seguir estando con su familia.
Mientras tanto, Vico había citado a Cande a la noche en frente al
lago.
CUENTA VICO (APARTE):
Desde que conocí a Cande ese día en la empresa, supe que no iba a
suceder cómo con la mayoría de las personas que ingresan en la recepción y te
saludan con un simple “hola” y luego cuando se van con un “chau, gracias”.
Cuando ella me habló por primera vez, sentí algo muy raro en mi interior. Una
sensación muy extraña, algo que me decía, esta chica va a ser muy especial en
tu vida y va a formar parte de tu corazón. Y la verdad que esa sensación ni se
confundió, tenía toda la razón. Cande es mi otra mitad, es con la chica con
quien yo sé que vamos a estar toda la vida juntos, quién me va a apoyar en
todas y con quién voy a formar una familia, seguramente una hermosa familia. Todos
los momentos bellísimos que vivimos hasta hoy, fueron todas certezas de que ya
es momento de dar un paso más en esta linda relación.
CUENTA VICO (HACIA CANDE):
-Sentados en una mantita, donde cenaron frente al lago, y dónde la
única iluminación que tenían era la luna llena que se encontraba debajo de
ellos…
Vico: Cande, nosotros vivimos muchísimos momentos juntos como
novios y somos el uno para el otro, y creo que ya es el momento de dar un paso
más en nuestra relación...–Saca del bolsillo, una cajita y la abre- Cande ¿Querés
casarte conmigo?
Cande: ---------------------------
Cande: ---------------------------
Continuará…
~Si quieres triunfar,
no te quedes mirando la escalera. Empieza a subir, escalón por escalón, hasta
que llegues arriba. ~
¿Qué dirá Cande? ¿Aceptará o dirá que es muy
pronto para casarse? Mmmm… ¿Y qué habrá pasado en el accidente?
Bueno, espero que les haya gustado el capítulo de
hoy! Ya estamos a muy pocos capítulos del final! ¿Cómo terminará esta hermosa
historia?
Bueno, los amo.♥ Besooos♥
Que bueno que al fin abrio los ojitos
ResponderEliminarNaa naa, no podes ser mas grosa, que capitulo mas hermoso, por fin se levanto peterr <3 Ojala cande diga que sii! :D
ResponderEliminarGraciias chicas! :)
ResponderEliminarche hoy subis el 50? o.O
ResponderEliminarcintia
Sisi hoy subo, si lo termino lo subo hoy, pero de ultima lo subo mañana!
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