Capítulo Nº17 de "Sos mi guía"

Bueno, esté capítulo me encanta. Espero que a ustedes también :)

En el Capítulo anterior de 'Sos mi guía':
Escuché unos pasos acercándose, pero ya sabía que era Peter. Volvió a salir de la nada, como la primera vez, y vino a consolarnos a las dos.

Capítulo Nº17: Todos para uno, y uno para todos.
En ese momento me di cuenta de cuánto necesitaba que me consolaran. Eran muchas emociones juntas. La felicidad, que increíblemente sentía cuando Peter estaba cerca; la tristeza, por hacerle esto a mi mejor amiga; la desilusión, por lo que Euge me contó; y el amor. El amor que sentía por esas dos personas era tan grande que no entendía como entraba en mi cuerpo. Sin ellos no era nada. Ahora ellos dos eran mi vida, y los amaba más que a nada. 
Peter: Lali, ¿Por qué no llevamos a Euge a casa?
La voz de Peter sonaba suave y tranquila. Eso me ayudó bastante. Yo la miré a Euge para ver que decía. Su voz no dijo nada, pero sus ojos sí. Los ojos verdes de Euge me dijeron que necesitaba estar con nosotros más que con nadie. No deseaba ir a casa, y supuse que lo mejor sería ir a la mía. Yo asentí, para que ella interpretara que la había entendido.
Lali: Vamos a mi casa.
Mi voz sonó temblorosa y rota. No tendría que haber hablado, porque Euge hizo un gesto de dolor. Le dolía saber que yo no estaba bien. 
Con el torso de la mano se limpió las lágrimas y, luego, se paró. Fuimos caminando en silencio hasta el auto. Yo me aferraba la mano a Peter, no para molestar a Euge, sino porque su presencia era un remedio contra mi tristeza. Es como una anestesia cuando te operan. Euge iba delante de nosotros, con la cabeza baja y arrastrando los pies. Verla me hacía mal, y sentía un agujero en el pecho. Para mi desgracia, Peter era demasiado perceptivo, y se daba cuenta de todo. No quería que él me viera así, no quería destruirlo a él también, pero no podía alejarme. Era demasiado egoísta para eso.
Llegamos al auto y nos subimos. Peter tuvo que ayudar a Euge a subir, ya que ésta se tropezaba con facilidad. Me estaba preocupando. Euge nunca había sido tan torpe. Me volví a sentir culpable y recé para que Peter entrara rápidamente en el auto. Abrió al puerta, se sentó y volvió a aferrar mi mano. Él ya sabía que yo lo necesitaba.
El viaje se realizó en silencio. Euge ya no lloraba, pero se notaba que lo hacía para no herirme. Se moría de ganas de descargar todo su dolor, y yo quería que lo hiciera, pero no podría con tanto sufrimiento. 
Al fin llegamos a mi casa. Nos bajamos del auto y yo busqué en mi bolso las llaves. Las encontré y abrí la puerta. Entramos los tres, en realidad, los dos, porque Euge estaba tan fuera de si que parecía un fantasma. Apenas respiraba. Había una nota en la mesa dela cocina que decía:
'Mariana: Nos fuimos con papá al hospital. Nos llamaron por teléfono informándonos que tu abuela sufrió una convulsión. Después te explico. Te quiero,
Mamá.'Intenté llamarte, pero no te llevaste el celular. Gastón está en la casa de Nicolás. Él no sabe nada.'
La nota se me resbaló de las manos y calló al suelo. El dolor se hizo insoportable. Empecé a sudar y transpirar como loca. Lo último que recuerdo es que caí al suelo y, entre lágrimas, vi la cara de Peter, que con los ojos abiertos como platos y alarmado, me llamaba. Pero yo no lo escuchaba. Mis ojos se cerraron, y me dejé ir.

Continuará...
~Lágrimas en las mejillas de una mujer se convierten en tatuajes de dolor en el corazón de un hombre.

¿Les gustó? A mi me encantó. Si, es re triste y toda la cosa, pero lo que Lali se imagina es hermoso. Este capítulo es MUY importante en la historia. Lean el próximo, que es muy lindo :3
Las amo♥