Capitulo 13 de "Sos mi guía"

En el capítulo anterior de 'Sos mi guía':
Me reí de nuevo, pero esta vez fue falso. Peter se acercó a mí, me alzó y me hizo sentarme encima de su regazo. Me besó el cuello, y hasta ahí llegó mi tranquilidad.

Capítulo Nº13: Estamos en esto juntos.
Ante su contacto, mi corazón empezó a latir como loco. Peter se siguió riendo, y su aliento rozó mi piel. Parecía que mi corazón iba a abandonar mi cuerpo. Cuando le contesté a Euge, mi voz salió agitada.
Lali: Es que... estoy en un restaurante, y están pasando una novela. Ayer a la noche me fui a la casa de una amiga.
Euge: ¿Si? Bueno, ¿En qué restaurante estás?
Empecé a pensar en nombres de restaurantes para que me crea. Pensé en todas las veces que había ido a restaurantes con mis papás. Me estaba devanando los sesos pensando en nombres, hasta que Peter me dijo uno al oído.
Peter: La adicción.-PERDÓN CHICAS, NO SE ME OCURRIÓ NINGÚN NOMBRE MEJOR (nota de la autora)-
Me acordé de ese restaurante. Ahí probé mi primera cerveza, y había ido mil veces con Euge.
Euge: ¡Qué bueno! Ahora voy para allá. Nos vemos.
Lali: ¡No, no, Euge pará no!
Pero ya había cortado. Me levanté de un salto y guardé mis cosas rápido. Euge vivía a 10 cuadras de mi casa, y yo vivía a dos avenidas del restaurante, así que seguramente Euge tardaría 20 minutos en llegar en colectivo... a menos que el auto del papá, que se había roto por un choque, ya estuviera bien. Me empecé a desesperar. 
Peter: ¿Que hacés, Lali?
Sonaba preocupado. Le respondí con otra pregunta.
Lali: ¿Cuánto tiempo pensás que tardaríamos de acá a ese restaurante?
Lo pensó durante unos segundos.
Peter: 15 minutos, si no hay tráfico.
Lali: ¡Entonces hay que correr!
Y sin más palabras, salió corriendo hacia el auto y lo encendió. Volvió a buscar las cosas y a buscarme a mí. Subimos al auto y Peter empezó a maniobrar rápidamente para salir. Yo rezaba para llegar al restaurante antes que ella.
El viaje fue más incómodo que el de ida. Cada tanto un auto se le tiraba adelante a Peter, y él respondía con agresiones. Mi alteración también lo alteró a él. Cinco minutos después, a mitad de camino, se calmó y empezó a hablar.
Peter: ¿Que se supone que tengo que hacer yo?
No sonaba enojado, más bien cauteloso.
Lali: Vas a sentarte conmigo en una mesa y cuando venga Euge le decís que me viste y me viniste a saludar. De lo demás me encargo yo. 
Peter: ¿Es necesario mentir? ¿Por qué no decirle toda la verdad?
Me quedé petrificada en el asiento. De solo imaginar la cara de Euge al escuchar la verdad me daban escalofríos y culpa.
Lali: Porque eso destruiría su tierno y dulce corazón.
Se lo dije sarcásticamente, y él se rió.
Peter: Está bien, está bien.
El resto del camino lo hicimos sin hablar. Él cada tanto me miraba, y yo a él todo el tiempo. No podía creer que me había enamorado de un chico tan perfecto. Me dieron ganas de llorar. Yo no merecía su amor, él se merecía algo mejor. No tenía nada que ofrecerle. No tenía lindos ojos, no tenía un buen cuerpo, mi pelo no era el más lindo, y no era buena en el amor. Nada que a él le pudiera interesar.
Al fin llegamos al restaurante, y recordé lo que tenía que hacer. Me bajé corriendo del auto y entré al restaurante. Busqué una mesa que tuviera restos de comida o café y me senté. Me saqué la campera y la colgué en el respaldo de la silla. Mientras me acomodaba, entró Peter y se sentó en la mesa. Nos miramos sonriendo. Nos quedamos así, mirándonos, esperando que la batalla de mentiras comenzara.

Continuará...
~Estaré contigo pase lo pase, cueste lo que cueste. Además, hacemos un buen equipo.

¿Les gustó? A mí sí. Bueno, el próximo capítulo se llama MENTIRAS 'PIADOSAS' así que ya se podrán imaginar lo que va a pasar.